Era la segunda ocasión que viajaba a la India y fue un país que me transformó en muchos sentidos, por eso quería volver. Con SETEM tuve la oportunidad de visitar una cooperativa que trabaja para dar independencia económica y seguridad a las mujeres. La mayoría del tiempo lo pasamos con los niños que formaban parte de los centros educativos adheridos a la cooperativa.

Pero la experiencia comenzó con la formación de Campos de Solidaridad. El curso me ayudó a comprender por qué vivimos en el mundo en el que vivimos, por qué somos esclavos de un sistema y, lo más importante, como podemos “desesclavizarnos” de ese sistema. El viaje es el vivo reflejo de lo que se aprende en el curso.

Hay una manera diferente de vivir, una manera más sostenible con el planeta, más igualitaria y, sobre todo, más consciente. Es importante comprender que nuestra manera de consumir tiene unas consecuencias, normalmente pagadas por las personas que viven a miles de kilómetros de nosotros.

A quien se esté planteando vivir una experiencia como esta, pero tenga sus dudas, le diría que es normal, ya que va a suponer un cambio importante. Ese cambio te va a hacer mejor persona y no sólo va a repercutir en tu vida, también va a tener un efecto sobre las personas que te rodean.

Este es el testimonio de Mireia, una de nuestras voluntarias de Campos de Solidaridad. ¿Quieres ver más testimonios?